¿Qué sucede si un perro come vidrio?
Si tu perro se ha tragado un trozo de cristal, ¡no entres en pánico! Pero sí es crucial que lo lleves al veterinario. Las consecuencias pueden variar según el tamaño y la cantidad de los fragmentos de vidrio, y si son afilados o suaves. Cada caso es diferente, y siempre deberías consultar con tu veterinario si tu mascota ha comido vidrio.
1. Nada
En algunos casos, el vidrio puede moverse a lo largo del tracto gastrointestinal y ser expulsado de manera natural. Esto puede suceder tanto en humanos como en perros. Sin embargo, en el caso canino que mencionamos, el vidrio se presentaba en forma de piedras lisas, lo que reduce significativamente el riesgo de que corte el intestino o los vasos sanguíneos. Podría haber algo de dolor abdominal, pero el vidrio podría pasar sin más complicaciones.
2. Se atora en el esófago
Un trozo de cristal podría quedarse atascado en el esófago mientras baja hacia el estómago. Si esto ocurre, será muy incómodo para tu perro. Puedes notarlo babeando, tosiendo, vomitando o incluso expulsando sangre. Es probable que no quiera comer ni beber. El vidrio puede causar complicaciones más graves en la cavidad torácica, como mediastinitis o neumotórax.
3. Daño intestinal
El vidrio en el tracto intestinal puede causar cortes en la capa interna de los intestinos. Además de ser doloroso, esto hace que tu perro sea más susceptible a infecciones. Puedes notar señales de sangrado en el tracto gastrointestinal, como sangre en las heces, vómito o heces oscuras y pegajosas (sangre digerida).
4. Perforación intestinal
Fragmentos agudos de vidrio pueden ser empujados a través de la pared del estómago o los intestinos con los movimientos normales de estos órganos. Si esto ocurre, los ácidos estomacales, jugos digestivos, alimentos y bacterias en el intestino de tu perro se filtrarán en el abdomen. El sistema inmunológico de tu perro reaccionará generando inflamación en el abdomen para combatir este material donde no debería estar.
Esto se llama peritonitis, y si hay una infección bacteriana, se denomina peritonitis séptica. Las señales de peritonitis incluyen líquido en el abdomen, dolor abdominal y fiebre. Puede llevar rápidamente a complicaciones potencialmente mortales, como el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS) y sepsis.
5. Sangrado interno
Si en algún momento, los trozos afilados de vidrio llegan a cortar un vaso sanguíneo, puede ocurrir sangrado interno. Si esto sucede, tu perro podría sangrar en el intestino, cavidad torácica o abdomen. También podrías notar señales de pérdida de sangre, como encías pálidas, respiración rápida y un aumento de la frecuencia cardíaca.
¿Cómo se puede sacar el vidrio de un perro?
El vidrio es visible en los rayos X, y es probable que tu veterinario quiera comenzar con algunas imágenes para ver cuánto vidrio ha sido ingerido, el tamaño de los fragmentos y su ubicación. Dependiendo de lo que encuentren, pueden recomendarte un tratamiento o discutir algunas opciones para extraer el vidrio de tu perro.
A veces, puede ser viable dejar que el vidrio pase por sí solo. Una dieta alta en fibra puede ayudar a amortiguar el vidrio, reduciendo el riesgo de daño mientras se desplaza por el tracto digestivo. Por lo general, puede llevar entre 1 y 2 días que algo pase por el tracto gastrointestinal, aunque en ocasiones puede tardar más.
Si el vidrio está en el esófago o estómago, la endoscopia es una excelente opción para retirarlo. Esto implica anestesiar a tu perro y usar un dispositivo especial llamado endoscopio, que incluye una cámara, luz y herramientas de agarre.
La cirugía es otra opción para remover el vidrio. Puede ser necesaria si la extracción endoscópica falla o si el vidrio ha pasado del estómago. La cirugía es más invasiva y conlleva más riesgos, pero a veces ¡no hay otra opción! Sin embargo, es una alternativa mejor que una perforación intestinal y peritonitis.
Justo cuando piensas que todo va bien, tu perro hace algo absurdo como tragarse un cristal. Puede que hayas dejado caer un frasco de vidrio o una botella, y en su prisa por ayudarte, se lo haya tragado. Debes llevar a tu perrito al veterinario de inmediato si come cristales. Tu veterinario podrá localizar el vidrio que puede haber ingerido y hacer un plan para ayudar a tu perro.
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Ester Gil, redactora con amplia experiencia en el sector animal sobre todo viajes con mascotas y terapias alternativas para perros y gatos, comparte su amor y conocimiento en Kibupet.com. Ester brinda consejos prácticos y recursos valiosos para quienes desean explorar el mundo junto a sus peludos. Vive en España con sus dos perros, Trufa y Roki, y su gato Gaspar. Amante del senderismo y del mar, Ester considera que cualquier plan es perfecto si incluye a sus queridos compañeros peludos. Su pasión por el bienestar animal y su conexión con la naturaleza la inspiran a ayudar a otros a crear momentos inolvidables con su familia de cuatro patas.