Mientras que la inflamación aguda es beneficiosa para la curación, la inflamación crónica conduce a un estado constante de «malestar» en el cuerpo de tu perro o gato. Descubre cómo afecta la inflamación crónica a tu amigo de cuatro patas y cómo puedes tratarla o prevenirla.
La inflamación es un proceso corporal natural. Es complejo e intrincado, pero en las circunstancias adecuadas puede ser lo bastante suave como para curar. Sin embargo, como ocurre con la mayoría de los procesos naturales del cuerpo, debe mantenerse el equilibrio para permitir un bienestar óptimo, y la inflamación no es diferente. Puede ser una parte necesaria del proceso de curación, pero si no se controla, la inflamación crónica puede provocar muchas de las enfermedades que se observan en nuestros perros y gatos. Veamos más detenidamente qué es la inflamación crónica, qué la causa y cómo puede tratarse o incluso prevenirse.
¿QUÉ ES EXACTAMENTE LA INFLAMACIÓN?
El cuerpo tiene muchas respuestas mecánicas y fisiológicas a las lesiones. La inflamación es uno de estos procesos. En pocas palabras: el cuerpo activa el sistema inmunitario, que a su vez envía células inflamatorias para atacar y proteger contra agentes patógenos extraños o para ayudar a curar el tejido dañado. Durante la inflamación se liberan varios tipos de mediadores bioquímicos que pueden intensificar o perpetuar el ciclo inflamatorio debido a su naturaleza proinflamatoria. Los péptidos derivados del complemento, la bradicinina, la histamina, la serotonina y las citocinas son sólo algunos de estos mediadores proinflamatorios. Algunos mediadores específicos pueden actuar localmente en el lugar de la lesión, mientras que otros pueden influir en todo el organismo actuando sistémicamente. La estimulación de los mediadores proinflamatorios sigue un proceso complejo e interconectado por el que se liberan en distintas fases de la lesión, la inflamación y la curación.
EL LADO POSITIVO DE LA INFLAMACIÓN
La inflamación puede tener una influencia muy positiva en la protección del organismo en caso de traumatismo o enfermedad causada por patógenos invasores. La rápida reacción del sistema inmunitario ante una lesión o enfermedad desencadena una respuesta proinflamatoria altamente selectiva y controlada. Esta respuesta positiva se centra en eliminar la amenaza y es autolimitada, disipándose la inflamación una vez resuelto el problema.
La inflamación desempeña un papel importante en el proceso de curación de los tejidos. El resultado deseado del proceso inflamatorio es eliminar las consecuencias del traumatismo agudo y eliminar cualquier agente patógeno específico que pueda inhibir o retrasar el proceso general de curación. En otras palabras, la inflamación sienta las bases de la reparación tisular.
LA INFLAMACIÓN CRÓNICA Y SU IMPACTO EN LA SALUD
La inflamación puede tener un lado oscuro si no se regula y se le permite campar a sus anchas por el organismo. Hecho: los factores físicos y emocionales del entorno de un perro o gato pueden crear situaciones en las que la inflamación no se regula. Esto crea una inflamación crónica de bajo grado.
La inflamación crónica puede provocar alteraciones en la respuesta inmunitaria del organismo, afectando a la respuesta del cuerpo a las infecciones y haciendo que el perro o gato sea más susceptible a los agentes infecciosos, así como al desarrollo de tumores y cánceres. Un sistema inmunitario debilitado y la inflamación crónica también pueden provocar cambios en la fisiología celular del animal, que conducen a problemas orgánicos. Las enfermedades cardíacas, los trastornos hepáticos, los problemas renales, las alergias y las enfermedades gastrointestinales crónicas son algunas de las afecciones más frecuentes relacionadas con la inflamación crónica.
1. ENFERMEDAD CARDÍACA
La inflamación crónica puede causar daños en las mitocondrias con una mayor liberación de radicales libres, lo que a su vez exacerba la inflamación. Si no se controla, la inflamación crónica puede dañar las células del músculo cardíaco y permitir la formación de fibrosis en el tejido cardíaco.
2. TRASTORNOS HEPÁTICOS
La inflamación crónica activa células hepáticas específicas encargadas de producir la matriz extracelular del órgano. Con el tiempo, el aumento de la producción de matriz extracelular puede conducir a la producción de tejido fibroso, lo que da lugar a la fibrosis del hígado.
3. ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA
Los trastornos renales, en particular la enfermedad renal crónica, suelen implicar una inflamación crónica como causa y resultado del proceso de la enfermedad. La inflamación crónica de bajo grado asociada al estrés oxidativo permite que se desarrollen la disfunción mitocondrial y la fibrosis.
4. ALERGIAS Y PROBLEMAS CUTÁNEOS
Las alergias y los trastornos cutáneos en perros y gatos incluyen la inflamación crónica como factor principal. Debilita el sistema inmunitario hasta el punto de que ya no puede luchar contra los alérgenos que puede encontrar el animal. También es importante tener en cuenta la inflamación crónica en los trastornos cutáneos en los que se han producido infecciones secundarias por bacterias, hongos y levaduras. Hechos clave: cuando el sistema inmunitario está debilitado, la flora normal del organismo puede proliferar en exceso y causar problemas.
5. TRASTORNOS GASTROINTESTINALES
La inflamación crónica es un factor clave cuando se consideran los problemas gastrointestinales. Se ha asociado a la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), a trastornos ulcerosos del tracto gastrointestinal, a alteraciones del microbioma intestinal y al desarrollo de cánceres gastrointestinales y colorrectales.
6. CÁNCER
Cuando el sistema inmunitario está deteriorado y sus mecanismos de defensa debilitados por la inflamación crónica, el organismo se desequilibra y los mecanismos homeostáticos tratan constantemente de mantener el ritmo. Cuanto más tiempo ocurra esto y más persista la inflamación, más probable es que se forme un cáncer. La inflamación crónica puede permitir que se produzcan mutaciones pro-neoplásicas. También puede permitir cambios en el organismo que pueden favorecer un entorno de supervivencia más positivo para las células cancerosas.
TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN DE LA INFLAMACIÓN
Uno de los mejores enfoques para tratar las enfermedades es intentar prevenirlas antes de que empiecen. La inflamación no es diferente, y aunque la fase aguda de la inflamación es muy beneficiosa para el proceso de curación, la inflamación crónica puede causar graves problemas para la salud de tu perro o gato. Tomar medidas para garantizar un estilo de vida más sano y un sistema inmunitario más fuerte es el mejor enfoque para la prevención.
Curiosamente, la prevención a veces puede reflejar el tratamiento, e incluye cosas como ejercicio de calidad, agua fresca para hidratar y desintoxicar el organismo, una dieta antiinflamatoria de alta calidad y específica para cada especie, y suplementos de alta calidad para ayudar a desintoxicar, aportar cualidades antioxidantes y reducir los factores inflamatorios del organismo.
EJERCICIO
El ejercicio es una parte importante de un estilo de vida saludable. También es importante para prevenir y tratar la inflamación. Los estudios clínicos han demostrado que el ejercicio puede desencadenar respuestas inmunitarias, mientras que un ejercicio más regular puede reducir los marcadores inflamatorios circulantes.
AGUA FRESCA
Beber mucha agua fresca es esencial para mantener felices y sanos a nuestros perros y gatos. Como la mayor parte del cuerpo de un animal está formada por agua, no es sorprendente que sea un recurso tan importante para mantener la salud. El agua favorece la producción de linfa, que ayuda a drenar zonas del cuerpo y a librarlo de materias nocivas y perjudiciales.
ALIMENTACIÓN
Una dieta adecuada es esencial para reducir la inflamación crónica. Lo que comen nuestros perros y gatos puede alimentar enfermedades o proporcionar alimentos que refuercen el sistema inmunitario. Siempre se recomienda una dieta específica para cada especie, rica en nutrientes orgánicos y alimentos integrales. Los alimentos deben prepararse adecuadamente con un mínimo de procesamiento, ya que éste suele destruir nutrientes vitales. Hechos clave: el procesado puede producir cambios térmicos en los alimentos; esto puede crear calor que, al ser absorbido por el organismo, puede aumentar la inflamación.
Lo mejor es trabajar con un veterinario holístico o integrativo a la hora de elaborar una dieta antiinflamatoria para tu perro o gato. Las recomendaciones pueden variar según las distintas filosofías holísticas, como la medicina china veterinaria o la medicina ayurvédica. Algunas investigaciones recomiendan evitar los vegetales inflamatorios, como los de la familia de las solanáceas, es decir, patatas, tomates, berenjenas y pimientos. Las dietas deben ser ricas en antioxidantes conocidos por sus propiedades antiinflamatorias.
SUPLEMENTOS
Las vitaminas y los suplementos desempeñan un papel importante en la reducción de la inflamación crónica. Los ácidos grasos esenciales y vitaminas como la C, E y A son algunas de las que se sabe que ayudan a reducir la inflamación crónica. Es importante tener en cuenta el origen de estos productos y elegir suplementos orgánicos de la mayor calidad posible.
LAS 3 FASES DE LA INFLAMACIÓN
1. AGUDA
- a. Duración de uno a tres días
- b. Incluye signos clínicos como calor, enrojecimiento, hinchazón, dolor y pérdida de función.
2. SUBAGUDA
- a. Duración de tres a cuatro días hasta un mes
- b. Es la «fase de limpieza» previa a la reparación.
3. CRÓNICAS
- a. Se produce si la fase subaguda no se resuelve en el plazo de un mes.
- b. La inflamación puede durar varios meses y a veces años.
- c. Puede provocar un «malestar» en el organismo y en el sistema inmunitario, que a su vez se convertirá en afecciones patológicas y enfermedades en toda regla si no se controla.
Mientras que la inflamación aguda puede ser beneficiosa para la curación, la inflamación crónica puede conducir a un estado constante de «malestar» en el cuerpo. Si no se controla, el sistema inmunitario del organismo se debilita con el tiempo, permitiendo que se arraiguen los procesos patológicos. Comprender las consecuencias de la inflamación crónica significa obtener mejores resultados con los tratamientos y las medidas preventivas, mejorando así la salud de tu perro o gato.
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Clara González, periodista especializada en el mundo animal, comparte su pasión y conocimiento en Kibupet.com. Con más de diez años escribiendo sobre el cuidado y bienestar animal, Clara ofrece consejos prácticos y guías útiles para tutores de todo tipo de mascotas. Vive en España con su gato Leo y su perro Max, siempre buscando inspirar a otros a cuidar mejor de sus queridos compañeros.
