Desgraciadamente los incendios forestales son cada vez mayores, más violentos y más frecuentes, lo que significa que la mala calidad del aire debida al humo se está convirtiendo en un problema común y generalizado. Si en algún momento te encuentras cerca de uno de estos incendios, te explicamos cómo proteger la salud de tu perro o gato de sus efectos.
Desde hace varios años, la temporada de incendios forestales no tiene precedentes en muchas partes del mundo. De hecho, los incendios forestales son cada vez más graves, intensos y frecuentes. Aunque no vivas en una zona afectada o cerca de ella, el humo y las partículas se propagan a la atmósfera, afectando a la calidad del aire a cientos o incluso miles de kilómetros de los incendios. Respirar el humo de los incendios forestales puede tener graves consecuencias para la salud, como problemas respiratorios y cardiovasculares que afectan tanto a nuestros perros y gatos como a nosotros mismos. A medida que el tiempo se calienta y entramos en una nueva temporada de incendios forestales, es importante tomar precauciones para proteger a tu mejor amigo de la mala calidad del aire causada por el humo.
¿Por qué es peligroso el humo de los incendios forestales?
El humo de los incendios forestales se compone de partículas, dióxido de carbono, monóxido de carbono, vapor de agua, hollín, hidrocarburos y otras sustancias orgánicas, como óxidos de nitrógeno y minerales traza. Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA), las partículas -una mezcla de partículas sólidas y gotitas líquidas suspendidas en el aire- son la principal amenaza para la salud.
¿Cómo afecta el humo de los incendios forestales a perros y gatos?
Nuestras mascotas reaccionan igual que nosotros cuando se exponen al humo de los incendios forestales, según la Dra. María Beltrán, veterinaria del Equipo Europeo de Emergencias Veterinarias (Euvet). «Sus reacciones son muy parecidas a las nuestras en el sentido de que el humo y los contaminantes son irritantes», explica. «Contienen materiales peligrosos que pueden ser nocivos si la exposición es prolongada; y pueden causar algunos de los mismos signos a corto plazo: estornudos, ojos/nariz llorosos, tos, etc.».
Algunos animales son más vulnerables
Todos los perros y gatos pueden verse afectados por la mala calidad del aire, pero algunos grupos son más vulnerables. «Como ocurre con los humanos, los jóvenes, los viejos y cualquier animal con afecciones preexistentes que hagan que sus vías respiratorias sean sensibles o susceptibles de sufrir lesiones, son mucho menos capaces de hacer frente a unos niveles de oxígeno más bajos, a una mayor cantidad de partículas en el aire y a la mala calidad del aire, y podrían quedar incapacitados más rápidamente o desarrollar un brote de su enfermedad», explica la Dra. Beltrán. Añade que las razas braquicéfalas, como los carlinos, los bulldogs, los gatos persas y los exóticos de pelo corto, corren especial riesgo, al igual que los animales con enfermedades pulmonares como bronquitis o asma, u otras afecciones como obesidad, cardiopatías o infecciones.
Síntomas de exposición al humo
Sea cual sea la edad, raza o estado de salud de tu perro o gato, vigílalo de cerca durante los periodos de mala calidad del aire. «Entre los signos de deterioro respiratorio están el aumento de la frecuencia o el esfuerzo respiratorio, la tos, incluida la expectoración de esputo, la disminución de la actividad o la falta de interés por alimentarse», explica el Dra. Beltrán. «Un animal con dificultades para respirar tendrá menos ganas de moverse o comer». Otros signos a los que hay que prestar atención, como ya se ha dicho, son ojos rojos y llorosos, aumento de los estornudos, respiración sibilante, dificultad para respirar y letargo. Ponte en contacto inmediatamente con tu veterinario si observas algún cambio en el comportamiento o la salud de tu perro o gato durante los periodos de mala calidad del aire debido al humo de los incendios forestales.
Protege a tu peludo limitando la exposición
Cuando la calidad del aire es mala debido al humo de los incendios forestales, la mejor forma de protegerte a ti y a tu mascota es limitar la exposición al humo. La Dra. Beltrán aconseja abandonar la zona si es posible. Si no es posible y tu casa no está en la zona del incendio, sigue los protocolos de refugio.
- Mantén a tu perro o gato dentro de casa, con puertas y ventanas cerradas.
- Utiliza aire acondicionado con filtros limpios y añade purificadores de aire para ayudar a filtrar más partículas.
- Para ayudar a mantener limpio el aire interior, se desaconseja freír o asar alimentos, pasar la aspiradora, encender velas, fumar productos del tabaco o utilizar chimeneas o estufas de leña. Estas actividades añaden partículas al aire.
- Limita las actividades al aire libre de tu perro a las pausas breves que necesite para hacer sus necesidades; mejor aún, habilita un espacio interior para que haga sus necesidades. Reserva las carreras, las excursiones y otras actividades de alta intensidad para cuando mejore la calidad del aire.
- Entretén a tu perro o gato con juegos discretos, juguetes interactivos, comederos rompecabezas y golosinas sanas, de gran valor y larga duración.
- Aliméntalo con una dieta de alta calidad y nutricionalmente equilibrada. «Esta es la solución para mantener sanos a los animales en todo momento», explica la Dra. Beltrán. «Tanto si llevan una vida cotidiana normal como si se ven afectados por un acontecimiento estresante, la nutrición es la clave para una respuesta corporal sana».
- Mantén hidratado a tu perro o gato asegurándote de que bebe suficiente agua. Esto fortalece todas las mucosas, la mejor defensa del organismo contra los irritantes. Las vías respiratorias secas atrapan partículas, incluso en los pulmones, lo que puede agravar los síntomas de la exposición al humo.
- Otro consejo es enjuagar los ojos o la nariz de tu mascota, o al menos utilizar un paño húmedo para limpiar las partículas acumuladas y evitar la irritación.
¿Puede tu perro o gato llevar mascarilla?
«No hay mascarillas eficaces para perros o gatos», dice la Dra. Beltrán. «Las mascarillas deben ajustarse a la cara para ser eficaces, y las mascarillas estándar no eliminan las partículas más pequeñas. Además, intentar ponerle una mascarilla a tu mascota probablemente no sólo será ineficaz, sino también muy estresante.»
Más consejos: Mantente preparado, atento e informado
- Si vives en una zona propensa a los incendios forestales, prepárate para una emergencia. Asegúrate de que tu perro o gato tiene un microchip y/u otra identificación, prepara un kit de evacuación para mascotas en un recipiente hermético y mantenlo cerca de la puerta de salida. Prepara también una jaula de transporte y sabe dónde buscar a tu perro o gato si se asusta y se esconde.
- Mantente informado. Escucha las noticias locales sobre medidas de seguridad contra incendios y humos, avisos sanitarios y cualquier orden de evacuación. Sigue las instrucciones de las autoridades locales sobre cuándo y dónde evacuar. Consulta las previsiones diarias sobre la calidad del aire en tu zona. El Índice de Calidad del Aire (ICA) es un sistema codificado por colores que clasifica la calidad del aire de buena (verde) a peligrosa (marrón) con valores de 0 a 500. Cuanto mayor sea la cifra del ICA, mayor será el nivel de contaminación atmosférica y mayor el riesgo para la salud.
Los incendios forestales seguirán produciéndose y probablemente empeorarán. Puede que no estén en tu zona inmediata, pero el humo de los incendios forestales puede viajar largas distancias y permanecer en el aire durante días o semanas. Todos los habitantes de las zonas afectadas deben tomarse en serio las advertencias sobre la calidad del aire para protegerse a sí mismos y a sus mascotas.
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Clara González, periodista especializada en el mundo animal, comparte su pasión y conocimiento en Kibupet.com. Con más de diez años escribiendo sobre el cuidado y bienestar animal, Clara ofrece consejos prácticos y guías útiles para tutores de todo tipo de mascotas. Vive en España con su gato Leo y su perro Max, siempre buscando inspirar a otros a cuidar mejor de sus queridos compañeros.
