¿Has notado un bulto extraño en tu peludo? ¡No te asustes! Descubre qué hacer y cuándo preocuparte
Durante una sesión de mimos, encuentras un bulto extraño en tu querido peludo. ¿Qué haces al respecto? En primer lugar: ¡NO TE ASUSTES! En segundo lugar: Sigue leyendo para conocer ciertos tipos de bultos y protuberancias en los animales de compañía, cuándo debes preocuparte (alerta de spoiler: no debes preocuparte, deja que lo haga tu veterinario) y qué hacer al respecto.
Los bultos y protuberancias en perros y gatos no son infrecuentes, y los hay de muchos tipos, muchos de los cuales son benignos. Por ejemplo:
- Comprender los tipos de abolladuras más comunes,
- Saber cuándo consultar a un veterinario, y
- Ayudar a prevenir los bultos apoyando la salud general mediante una suplementación adecuada,
Esto puede ayudar a mantener a tu mascota sana y feliz, y a ti tranquilo.
Los 10 bultitos más frecuentes en perros y gatos
- Lipomas: Los lipomas -grumos o tumores grasos benignos- son bastante frecuentes en perros y gatos mayores. Suelen ser blandos, puedes notar cómo se mueven bajo la piel y no causan dolor. Como la mayoría de los lipomas son inofensivos, solo hay que extirparlos quirúrgicamente cuando son lo bastante grandes como para interferir en los movimientos o funciones corporales normales de tu amigo de cuatro patas. Pide más información a tu veterinario.
- Absceso: Normalmente causado por una infección debida a una mordedura o arañazo, un absceso es una bolsa de pus que puede hincharse y resultar dolorosa. Un absceso requiere atención veterinaria, así que consíguela.
- Quistes sebáceos: Un quiste sebáceo es una glándula sebácea obstruida que parece un grano. Cuando estalla, sale una sustancia blanca y pastosa. Un quiste sebáceo puede infectarse, así que si ves uno, es imprescindible que visites al veterinario.
- Verrugas: Las verrugas -también llamadas papilomas- son más frecuentes en animales jóvenes y en animales con el sistema inmunitario debilitado. A menudo se encuentran en la boca o en la piel de los perros jóvenes, y suelen ser inofensivas y resolverse por sí solas.
- Tumores de mastocitos: Un tumor de mastocitos es uno de los cánceres de piel más frecuentes en los perros: puede ser benigno o maligno y agresivo. Algunos tumores de mastocitos aparecen como un bulto elevado en la superficie de la piel o justo debajo de ella; otros pueden estar enrojecidos, ulcerados, sangrantes o hinchados. El tumor puede permanecer del mismo tamaño durante meses o incluso años, o crecer rápidamente en cuestión de semanas o incluso días. Pero sea cual sea la forma en que se presente este tipo concreto de bulto, es importante buscar ayuda veterinaria.
- Histiocitomas: Un histiocitoma es un tumor benigno de la piel que suele aparecer en perros jóvenes. Aunque antiestético, un histiocitoma suele desaparecer sin tratamiento. A menos que sea muy grande, doloroso o interfiera en las actividades diarias de tu peludo, tu veterinario puede recomendarte que lo dejes curar por sí solo sin cirugía.
- Tumores basocelulares: Un tumor basocelular a veces puede ser benigno, pero también maligno; los tumores basocelulares son más frecuentes en gatos mayores. Estos tumores suelen aparecer como bultos firmes, solitarios, a menudo sin pelo, casi en cualquier parte del cuerpo. Pide consejo a tu veterinario si encuentras uno.
- Melanomas: Más frecuentes en perros que en gatos, los melanomas pueden ser benignos o malignos. La mayoría de los melanomas malignos aparecen como bultos elevados y/o llagas abiertas que suelen ser de color oscuro. También son bastante frecuentes en los labios o en la boca, en cuyo caso aparecen como protuberancias de color gris oscuro a claro o rosadas elevadas. Acude al veterinario lo antes posible.
- Carcinomas de células escamosas: Estos carcinomas suelen ser malignos y son más frecuentes en gatos y perros de pelo corto que pasan mucho tiempo al aire libre. Suelen encontrarse en zonas donde hay poco pelo. Son firmes, elevados y a veces ulcerados, y tienden a extenderse hacia fuera formando grandes bolas parecidas a coliflores. De nuevo, si ves una, es hora de visitar al veterinario.
- Fibrosarcomas: Son tumores malignos que se desarrollan a partir del tejido conjuntivo fibroso del animal. Los fibrosarcomas suelen aparecer como un bulto o masa única y firme sobre o bajo la piel del perro o gato. Estos tumores pueden desarrollarse en la cabeza, el cuello, el tronco, las extremidades e incluso entre los dedos de los pies. También es posible encontrar varios bultos en el mismo lugar. Ya sean únicos o múltiples, la zona afectada puede hincharse y volverse dolorosa. Un veterinario tendrá que echar un vistazo.
Importancia de la evaluación veterinaria
Sea cual sea tu propia valoración, el veterinario es siempre el primer punto al que debes acudir cuando encuentres un bulto o protuberancia nuevos en tu perro o gato. Tiene las herramientas, procedimientos y técnicas para determinar si el bulto de tu perro o gato es benigno o maligno y, lo que es más importante, qué hacer al respecto.
Cómo puedes ayudar
Por supuesto, siempre es mejor prevenir que curar. Pero ¿por dónde empezar? Una salud inmunitaria robusta es la primera línea de defensa natural de tu mascota contra el desarrollo de células cancerosas.
Añadir los suplementos nutricionales adecuados a la dieta de tu perro o gato puede suponer una gran diferencia a la hora de favorecer de forma natural un sistema inmunitario sano y promover un envejecimiento saludable, y un futuro sin tumores:
Aunque no todos los bultos son alarmantes, es esencial mantenerse alerta. Así que si encuentras un bulto sospechoso, recuerda esto: ¡haz que lo revisen cuanto antes! La detección y el tratamiento precoces de un tumor maligno mejoran drásticamente el pronóstico de tu peludo.
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Clara González, periodista especializada en el mundo animal, comparte su pasión y conocimiento en Kibupet.com. Con más de diez años escribiendo sobre el cuidado y bienestar animal, Clara ofrece consejos prácticos y guías útiles para tutores de todo tipo de mascotas. Vive en España con su gato Leo y su perro Max, siempre buscando inspirar a otros a cuidar mejor de sus queridos compañeros.