Conejos o Cobayas: ¿Cuál es la Mejor Mascota para Ti?
Puede ser muy complicado saber qué mascota es la adecuada para ti. Si estás comparando cobayas y conejos, estoy aquí para hablarte de sus similitudes y diferencias.
Tanto las cobayas como los conejos son animales sociales que necesitan compañía de su propia especie. Los conejos suelen ser más difíciles de manejar y más destructivos, ¡pero son más limpios! Las cobayas son más fáciles de manejar y requieren menos espacio, pero tienen una vida más corta.
En este artículo, veremos 16 diferencias y similitudes entre el cuidado de conejos y cobayas.
1. Las cobayas y los conejos son animales sociales
Las cobayas y los conejos son animales sociales que necesitan estar con otros de su especie. Si decides tener una sola cobaya o conejo, no podrás satisfacer sus necesidades sociales.
Es raro que una cobaya o un conejo no consigan establecer vínculos afectivos, incluso después de muchos intentos. Las cobayas nunca deben ser las únicas que vivan en tu casa: las cobayas solitarias deben vivir al menos en una jaula cerca de otra pareja o grupo de cobayas. Esto les permite socializar sin interacciones directas que puedan herir a alguno de ellos.
Esto también puede hacerse con los conejos, pero es menos habitual, probablemente porque los conejos necesitan más espacio.
2. Es más difícil manejar a los conejos
Nunca hay garantías de que dos animales se lleven bien. Esto suele ser especialmente cierto en el caso de los conejos, con los que es más difícil establecer un vínculo que con las cobayas.
Siempre recomiendo a los nuevos propietarios que adopten una pareja unida, en lugar de intentar unir a los animales por sí mismos. Sin embargo, es probable que en algún momento tengas que acoger a un conejo o una cobaya sola, así que es importante que leas sobre el tema.
Si tienes cerca un refugio o centro de rescate que permita las citas rápidas, ¡es increíblemente útil! Esto significa que puedes llevar a tu cobaya o conejo para que conozca a otros animales hasta que encuentre a la pareja perfecta.
De lo contrario, sobre todo en el caso de los conejos, lo mejor es empezar por colocarlos con una familia de acogida. De este modo, no habrá ningún problema si los dos no se llevan bien.
3. Los conejos necesitan más espacio
Las cobayas necesitan jaulas mucho más grandes de lo que sugieren las tiendas de animales. El tamaño mínimo de una jaula para dos cobayas es de 2 metros cuadrados, pero muchos coinciden en que es demasiado pequeña. Se recomienda una jaula de 3 metros cuadrados o más.
Los conejos no son animales de jaula. El recinto más pequeño para ellos debería ser un gran corral de ejercicio para perros, pero lo mejor es dejarles vagar libremente al menos por una habitación de la casa.
4. Es más difícil proteger a los conejos que a las cobayas
Hablando de vagabundear, es absolutamente necesario que instales un sistema a prueba de conejos antes de permitirlo. Se sabe que los conejos mordisquean cables eléctricos, desentierran alfombras, roen rodapiés… ¡ya te haces una idea!
Proteger a los conejos es muy parecido a proteger a los bebés, ya que tendrás que quitar todo lo que sea peligroso para ellos y todo lo que no quieras que mastiquen. En cuanto a los rodapiés, puedes protegerlos con rejillas.
Las cobayas pueden jugar fuera de sus jaulas, pero no son tan destructivas como los conejos. Aun así, tendrás que barrer el suelo, ordenar los cables eléctricos y bloquear las zonas bajo los muebles para asegurarte de que no se meten en lugares de difícil acceso.
También es importante tener en cuenta que a las cobayas les gusta hacer pis y caca en lugares oscuros, así que si las dejas debajo de los muebles, es probable que hagan sus necesidades allí.
5. Los conejos pueden ser adiestrados para la bandeja más eficazmente
Las bandejas sanitarias pueden facilitar a tus cobayas la limpieza de su jaula, pero no las utilizarán el 100% de las veces. En cambio, a los conejos se les puede enseñar a hacer sus necesidades, ¡igual que a los gatos!
Antes tendrás que enseñar a tus conejos, y algunos tardan más en aprender que otros. Es una buena idea empezar con ellos en una zona pequeña, como un corral de ejercicio para perros, e ir aumentando gradualmente su espacio hasta que estén en libertad.
6. Ambos animales necesitan limpieza diaria
Las cobayas suelen ser más desordenadas que los conejos, pero en realidad depende de cada persona. Por ejemplo, si tu conejo no está entrenado para hacer sus necesidades, es probable que ensucie mucho más, ya que tiene más espacio para hacerlo.
En cualquier caso, tendrás que recoger las cacas y los orines todos los días (ya sea en una bandeja sanitaria o en una jaula) y el heno suele llegar a todas partes. A los conejos les encanta destrozar cosas, así que probablemente tendrás que limpiar cajas de cartón rotas y cosas por el estilo.
7. No se puede bañar a los conejos
Los conejos y las cobayas tienden a limpiarse solos y rara vez necesitan ayuda. Tu cobaya no debe bañarse más de unas pocas veces al año, mientras que algunas no necesitan bañarse nunca.
Los conejos, en cambio, no deben mojarse nunca. Esto puede ser perjudicial para su salud, ya que tienen un sistema inmunitario muy sensible. Esto les hace más difícil mantener su temperatura corporal y pueden entrar en shock, lo que puede ser mortal en ambos casos.
8. Las cobayas son más fáciles de manejar
A la mayoría de los conejos no les gusta que los cojan y los mimen. Aunque a las cobayas no les suele gustar que las cojan en brazos, muchas se relajan en tu regazo una vez que las hayas levantado.
A ninguno de los dos animales les gusta mucho que los manipulen, así que no son los animales que debes adoptar si buscas muchos mimos.
Las cobayas también suelen ponerse menos nerviosas cuando se las manipula, lo que significa que cosas necesarias como cortarles las uñas pueden ser más fáciles de hacer que con un conejo.
Cuando aprendas a sujetar a tu cobaya o conejo, asegúrate de mantenerte a poca altura del suelo o de la jaula. Tanto las cobayas como los conejos tienen espinas dorsales sensibles y una caída puede dañarlas.
9. Sus dietas son similares, pero no idénticas
Tanto los conejos como las cobayas son herbívoros, lo que significa que comen plantas. También tienen sistemas digestivos muy rápidos, lo que significa que ambos animales necesitan comer constantemente para mantener sus intestinos en movimiento.
La mayor parte de su dieta debe consistir en heno de hierba como el heno timoteo o la hierba de los huertos. Deben alimentarse con una mezcla diaria de verduras de hoja verde oscura y una pequeña cantidad de pellets de calidad para cobayas o conejos.
Las hierbas y verduras diarias varían entre conejos y cobayas, así que asegúrate de investigar antes de adoptar a tu mascota. Nunca alimentes a tu conejo con bolitas de cobaya, y viceversa. Aunque sus dietas son similares, tienen necesidades nutricionales diferentes.
10. Las cobayas no pueden producir su propia vitamina C
Las cobayas, como los humanos, desarrollan escorbuto si no ingieren suficiente vitamina C en su dieta. La mayoría de la gente complementa la vitamina C dándole verduras de hoja verde oscura y pimientos.
Ciertamente, la vitamina C no es perjudicial para los conejos, pero la producen ellos mismos y no necesitan tanta en su dieta como las cobayas.
11. Las cobayas tienen una vida más corta
Las cobayas viven una media de 5 a 7 años, mientras que tus conejos mascota probablemente estarán contigo de 8 a 12 años.
Es importante que pienses en cuánto tiempo vivirá tu mascota antes de adoptarla y que te asegures de que puedes comprometerte a cuidarla el resto de su vida, siempre que la vida no cambie fuera de tu control, por supuesto.
También deberías pensar en cómo puedes proporcionar a tu cobaya o conejo un compañero de la misma especie durante toda su vida. Muchos animales viven sus últimos años solos porque sus dueños no quieren seguir teniéndolos, pero eso no es justo para el animal.
El acogimiento es una forma excelente de dar compañía a una mascota mayor sin comprometerse a adoptarla.
12. Ambos necesitan controles sanitarios periódicos en casa y visitas a un veterinario especializado en animales exóticos.
Los conejos y las cobayas son animales de presa que ocultan bien las enfermedades. Es importante vigilarlos, pesándolos regularmente y examinando su cuerpo en busca de signos de enfermedad, como moqueo, dentición o caída del pelo.
Si tu conejo o cobaya deja de comer o de hacer sus necesidades, es una urgencia que requiere una visita inmediata al veterinario.
También tendrán que acudir a un veterinario especializado en animales exóticos -no de perros o gatos- al menos una vez al año cuando sean jóvenes y una vez cada seis meses cuando sean mayores. Esto se añade a una visita rápida al veterinario si observas algún signo de enfermedad.
13. Los conejos deben estar esterilizados o castrados
No se suele esterilizar a las cobayas porque los riesgos de la operación superan a los beneficios, según la mayoría de los expertos. (¡Aunque las opiniones varían!)
A veces se esteriliza a los machos para que puedan tener pareja, lo que suele dar mejores resultados que unir a dos machos. Sin embargo, aún no es habitual que los centros de rescate esterilicen a las cobayas macho ni que la gente esterilice a sus machos que viven con otro macho.
Los conejos, en cambio, deben ser esterilizados siempre. Esterilizarles aumenta su esperanza de vida y tiene muchos beneficios para la salud y el comportamiento.
14. Los conejos son más silenciosos
Las cobayas emiten una gran variedad de sonidos. El más común es la llamada para pedir comida. Mis cobayas solían despertarme cada mañana haciendo exactamente eso.
Si te mueves por la cocina o agitas una bolsa, tus cobayas te lo harán saber. Les encanta la comida y ésa es su principal motivación, aunque también hacen ruido cuando están excitados, enfadados, asustados y enfermos.
Las cobayas no son animales muy ruidosos -tu vecino no las oirá-, pero los conejos son aún más tranquilos. Si te estresan los ruidos agudos, quizá te convenga más un conejo.
15. Los conejos son más propensos a morder
Las cobayas son conocidas por ser muy dóciles y rara vez muerden a las personas. Pueden morder, sobre todo si se las acosa, pero son menos propensas a la agresividad que muchos otros roedores.
Los conejos, en cambio, tienden a morder con más facilidad. Esto no significa que tu conejo vaya a ser necesariamente agresivo: si lo tratas bien, en realidad es bastante improbable.
16. Tienen comportamientos sociales diferentes y nunca deben alojarse juntos.
Por último, los conejos y las cobayas nunca deben estar juntos, ni siquiera interactuar brevemente.
Aunque son animales sociales, interactúan de forma muy diferente entre sí. Los conejos tienden a acicalarse entre sí más que las cobayas, por ejemplo. También suelen dar patadas cuando se enfadan, lo que puede herir gravemente a una cobaya.
Otro riesgo es que los conejos pueden ser portadores de enfermedades que no suelen afectarles mucho, o nada, pero que pueden ser una sentencia de muerte para las cobayas. Si tienes dos mascotas en casa, recuerda lavarte las manos antes de manipularlas y nunca compartas objetos entre ellas.
En definitiva, tanto los conejos como las cobayas son mascotas adorables y llenas de personalidad, pero tienen necesidades y características muy distintas. Mientras que los conejos suelen ser más independientes y requieren más espacio para moverse, las cobayas destacan por ser animales sociales que disfrutan de la compañía. La decisión entre uno u otro depende del estilo de vida, el espacio disponible y el tipo de interacción que busques. Lo importante es que, elijas el que elijas, ambos te ofrecerán compañía y momentos entrañables que enriquecerán tu hogar.
Espero que este artículo te haya ayudado a elegir entre estos dos animales. Aunque ninguno es adecuado para todo el mundo, ¡tanto los conejos como las cobayas son fantásticos compañeros!
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Clara González, periodista especializada en el mundo animal, comparte su pasión y conocimiento en Kibupet.com. Con más de diez años escribiendo sobre el cuidado y bienestar animal, Clara ofrece consejos prácticos y guías útiles para tutores de todo tipo de mascotas. Vive en España con su gato Leo y su perro Max, siempre buscando inspirar a otros a cuidar mejor de sus queridos compañeros.