¿Qué es la IVDD?
IVDD es la sigla en inglés para la enfermedad del disco intervertebral. Este problema es lo que muchas personas pueden conocer en sí mismos como un disco protruyente o herniado. En humanos, nuestra médula espinal corre de forma vertical (de arriba hacia abajo), con las vértebras protegiéndola. Entre cada vértebra hay una estructura blanda llamada disco intervertebral, que ayuda a proteger contra la compresión, presión y otros traumas en la médula espinal. Cuando uno o varios de estos discos se abultan, puede ejercer presión sobre los nervios, vasos sanguíneos y estructuras circundantes, como la médula espinal. En el peor de los casos, el disco puede explotar o herniarse, causando un trauma significativo a la médula espinal y los nervios adyacentes.
En los perros, debido a su anatomía, sus vértebras y médula espinal corren horizontalmente. El concepto es el mismo que en los humanos, solo que la anatomía es diferente debido a que los perros caminan sobre cuatro patas, mientras que los humanos están erguidos sobre dos. Cada perro tiene 26 discos intervertebrales, con raras excepciones. La IVDD es cuando uno o varios de estos discos se deslizan de su lugar, causando trauma a las estructuras circundantes. Algunos perros solo tendrán un episodio de IVDD en toda su vida, mientras que otros pueden requerir cirugía hasta en tres ocasiones, afectando cada vez a un disco diferente. Los Dachshunds son la raza más afectada, debido a su cuerpo y columna excesivamente largos.
¿Cuáles son los Signos de IVDD en un Dachshund?
A veces, se observan signos leves durante horas o días antes de que la situación empeore. Otras veces, he visto perros que han estado enjaulados todo el día/noche como parte de su rutina habitual, y los propietarios los encuentran de repente paralizados. En otras ocasiones, un salto alto o una caída pueden ser el desencadenante de los problemas.
Los signos leves incluyen ataxia, o falta de coordinación, acompañados de dolor. Tu Dachshund puede parecer que sus extremidades no están bien controladas, casi como si caminara de manera «borracha». Puedes escuchar o notar cómo tu perro arrastra una o varias patas al caminar. Si el disco afecta el cuello, tu Dachshund puede no querer mover la cabeza hacia arriba y hacia abajo, lo que puede hacer que dude en comer, beber o subir escaleras. Si el disco afecta las patas traseras, puedes notar que tu Dachshund se mantiene encorvado o tiene debilidad, temblores o dolor en las patas traseras.
Después de la falta de coordinación y el dolor, un signo más grave es la pérdida de motor o movimiento en una o varias patas. Las patas afectadas dependen de dónde esté el disco enfermo, y tu veterinario te ayudará a determinar esto a partir de sus hallazgos durante el examen. Tu Dachshund puede empezar a arrastrar una o ambas patas traseras, o estar completamente apoyado en las patas delanteras, con las patas traseras «knuckling» (volteadas) sin poder levantarse y/o caminar. A menudo, el perro afectado estará extremadamente dolorido, jadeando, vocalizando y sin querer comer o beber. Cuando hay pérdida de motor, muchas veces tu perro no puede orinar o defecar adecuadamente, ya que no puede expresarse, o gotea constantemente debido a la falta de tono.
El peor de los escenarios es la falta de dolor profundo, motor y capacidad para sentir una o varias extremidades. Esto requerirá pruebas por parte de tu veterinario para determinarlo. Los signos pueden progresar de leves a graves en cuestión de horas o días, o los signos graves pueden aparecer de forma repentina.
¿Cuáles son las Causas de IVDD en un Dachshund?
Para entender por qué sucede esto, debemos aprender un poco más sobre la anatomía. Cada disco intervertebral tiene dos partes principales: la cobertura exterior llamada anillo fibroso, y la parte interior llamada núcleo pulposo. Una analogía terrible pero efectiva es comparar cada disco con un donut relleno de gelatina. El exterior, el anillo fibroso, es naturalmente más fuerte y fibroso. La parte interior, ese «jugo», es gelatinosa. Cuando la columna se mueve y/o absorbe algún impacto, como cuando tu perro salta del sofá, el núcleo pulposo absorbe esto y luego irradia la presión hacia afuera de manera uniforme.
A medida que tu perro envejece, sus vértebras y discos también envejecen, y cada disco se vuelve menos elástico, incapaz de absorber el impacto y la presión con la misma eficacia. Los discos pueden volverse calcificados o incluso absorber y radiar las fuerzas de manera desigual. Esto es importante porque, a medida que esto ocurre, los factores de estrés diarios en la columna pueden dañar estos discos con mayor facilidad, ya que no pueden hacer su trabajo correctamente.
Cuando se aplica presión en un área de la columna y un disco envejecido no puede absorber y distribuir el estrés de manera uniforme, el disco se abulta o se extruye. Cuando el núcleo pulposo, o la parte central gelatinosa, del disco se rompe, esto se considera enfermedad del disco tipo I o extrusión. Esto es más común en los Dachshunds. Cuando hay extrusión de la parte exterior del disco, es decir, del anillo fibroso, se llama enfermedad del disco tipo II.
El Dachshund, junto con otras razas de perros más pequeñas, como el Bulldog Francés, puede empezar a desarrollar estos cambios relacionados con la edad en sus discos ya a partir de 8 a 24 meses de edad! Aproximadamente el 25% de los Dachshunds desarrollarán algún tipo de IVDD en su vida, siendo la incidencia más alta entre los 3 y 7 años. Esto es muy diferente de otras razas más grandes que suelen tener problemas entre los 8 y 10 años.
Diagnóstico de IVDD en Tu Dachshund
Un diagnóstico presuntivo de IVDD lo hace tu veterinario durante el examen. Basándose en los signos clínicos de tu Dachshund y la historia de algún trauma, tu veterinario podrá hacer una buena suposición sobre la IVDD. Sin embargo, el único diagnóstico definitivo se obtiene con imágenes avanzadas.
En otras palabras, se necesita un TC (tomografía computarizada) o una RM (resonancia magnética), a menudo con contraste. Las radiografías no son definitivas. Tu veterinario puede recomendarlas para buscar signos de artritis, fracturas o una reducción de los espacios discales. Sin embargo, las radiografías no son lo suficientemente sensibles como para ver el material del disco extruido y el daño asociado a la médula espinal. A menudo, si los propietarios desean avanzar con imágenes avanzadas y una consulta quirúrgica, les ahorro el dinero gastado en radiografías y les envío directamente a la realización de imágenes avanzadas con un especialista.
¿Cómo Cuidar a un Dachshund con IVDD?
Lo más importante es que lleves a tu Dachshund a un veterinario de inmediato cuando notes que actúa de forma anormal. En el momento en que lo veas encorvado, arrastrando las patas, actuando como si estuviera «borracho» en la parte trasera o incapaz de mover las patas, necesitas llevarlo al veterinario. Según la edad de tu perro y la gravedad de los signos clínicos, tu veterinario discutirá contigo las opciones de terapia conservadora y quirúrgica. Si decides optar por la cirugía, el tiempo es extremadamente importante. En perros que no pueden sentir sus patas, la cirugía debe realizarse en las primeras 48 horas para obtener el mejor resultado. Esta cirugía es muy especializada y solo puede ser realizada por un cirujano certificado o un neurólogo certificado. Las imágenes avanzadas, como se discutió anteriormente, son imprescindibles. Nunca debes optar por la cirugía si el veterinario no tiene estas certificaciones y/o solo utiliza radiografías.
La terapia conservadora implica administrarle medicamentos para el dolor de forma agresiva, algún tipo de antiinflamatorio (normalmente un esteroide o AINE) y un estricto reposo. No se puede realizar ninguna actividad fuera de la correa durante un tiempo de hasta 2 meses, y a veces más. Esto puede ser difícil de seguir para muchas familias. Sin embargo, es una excelente opción, ya que la cirugía a menudo está fuera del alcance financiero de las personas (puede costar más de 10,000 euros dependiendo de dónde vivas). Dependiendo de los signos de tu Dachshund, es posible que necesites ayudarle a expresar su vejiga o hacer algunos ejercicios mientras se recupera. Todo esto debe ser gestionado por un veterinario, ya que algunos movimientos pueden ser perjudiciales.
Si bien hay beneficios en algunas terapias alternativas, el trabajo quiropráctico nunca debe realizarse en un Dachshund, o en cualquier raza, que sufra de IVDD. Esto puede causar más trauma a la médula espinal y afectar otros discos. La acupuntura y la terapia en cinta subacuática pueden ser grandes opciones según el caso específico de tu perro.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Puedo prevenir la IVDD en mi Dachshund?
Nada es completamente prevenible. Sin embargo, una de las cosas más importantes que puedes hacer es mantener a tu Dachshund delgado y en forma. La obesidad solo añade presión excesiva a las vértebras, discos y la médula espinal. También es importante enseñarle desde joven a utilizar rampas y escaleras y evitar que salte de superficies altas como muebles y terrazas. Se necesita solo un salto alto o una caída para causar lesiones en la espalda.
¿Debería esperar a que “lo supere”?
¡No! Esta es una condición extremadamente dolorosa. Esperar puede causar mayor inflamación y/o hemorragia en el área de la lesión. Esto no sería visible a simple vista. Por lo tanto, cuanto antes lleves a tu Dachshund a evaluación y comiences con los medicamentos, antes se sentirá más cómodo y, con suerte, su condición no empeorará.
¿Cuál es el pronóstico para mi Dachshund?
Estas cifras se actualizan constantemente a medida que surgen nuevos resultados de estudios. En general, los perros que no tienen dolor profundo en el momento del diagnóstico y reciben tratamiento conservador solo tienen un 5-10% de tasa de recuperación, mientras que la tasa de recuperación puede alcanzar el 50% si se realiza cirugía en las primeras 48 horas. En perros que tienen dolor intacto, la tasa de recuperación con cirugía puede ser de hasta 80-95%. La tasa de recuperación varía considerablemente en perros que tienen dolor profundo intacto con tratamiento conservador, pero en general es superior al 50% sin cirugía.
La IVDD o enfermedad del disco intervertebral, es una ocurrencia común en perros pequeños y medianos de cualquier edad. Si bien puede aparecer en cualquier raza de perro, el Dachshund es sin duda la raza más comúnmente afectada. Los Dachshunds sufren comúnmente de enfermedad del disco tipo I y sus signos pueden variar de leves a severos. Algunos Dachshunds solo tendrán un episodio de IVDD en su vida, mientras que otros pueden luchar contra esto toda su vida.
Tu Dachshund debe ser evaluado por un veterinario tan pronto como notes cualquier signo anormal. Cuanto más rápido se inicien los tratamientos o se lleve a cabo la cirugía, mejor será su pronóstico. Tu veterinario discutirá todas las opciones de tratamiento contigo en función de los signos específicos de tu perro. La terapia conservadora y la cirugía solo deben ser gestionadas por veterinarios y personal veterinario especializados para obtener el mejor resultado.
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Clara González, periodista especializada en el mundo animal, comparte su pasión y conocimiento en Kibupet.com. Con más de diez años escribiendo sobre el cuidado y bienestar animal, Clara ofrece consejos prácticos y guías útiles para tutores de todo tipo de mascotas. Vive en España con su gato Leo y su perro Max, siempre buscando inspirar a otros a cuidar mejor de sus queridos compañeros.