Viajar durante doce años con mis perros me ha enseñado mucho. Entre las lecciones que aprendí, una fue cómo hacer que un perro pose para las fotos. Coco era legendario por sus habilidades. Pero cuando llegaron, Trufa y Roki, realmente tuve que ser creativa!
Tomar y compartir fotos de Coco en los hermosos lugares que visitamos fue parte de la diversión de viajar con él. Bueno, llamar a eso “diversión” podría ser un poco exagerada. Cuando comenzamos, “caos” habría sido una descripción más apropiada de nuestras sesiones de fotos. Pero encontramos algunos trucos para hacer que un perro posara para las fotos. ¡Y pronto empezamos a recibir comentarios como estos:
“¡Estoy tan impresionado de que tu chico pose!”
“Si suelto la correa, mi perro estaría en el barrio de al lado.”
“¡Mira lo bien educado que es! ¡Y qué fotogénico!”
“¿Sabes cuántas fotos tendría que hacer de mi manada para conseguir una que se viese así de bien?”
Después de que Coco nos dejara y llegaron Trufa y Roki, así que enseñarles a posar para las fotos se convirtió en una prioridad. Probar mis teorías con nuestro nuevos peludos me convenció de que estoy en el camino correcto. ¡Trufa adora la cámara!
Puedes Enseñar a Tu Perro a Pose Para Fotos
Enseñar a tu perro a sentarse bien para una foto no es ciencia espacial. Si nosotros podemos hacerlo, ¡cualquiera puede! Solo necesitas una cámara, un puñado de golosinas y una montaña de paciencia.
Paso 1 – Empieza con un “Sit o Sienta»
Para que tu perro pose para las fotos, lo primero que necesitarás enseñarle es el comando de “sentado”. Un educador canino con el que trabajamos hace años, y que realmente comprendió mis capacidades, concluyó que lo mejor era mantener las cosas simples… así que aquí, “sienta” significa sentado.
Cuando digo “sienta”, significa, baja el trasero al suelo y mantenlo allí hasta que recibas otra orden o te liberen. No utilizamos los comandos “esperar” o “mantente” porque serían redundantes.
Trabajar en el “sienta” de tu perro es algo que puedes hacer 100 veces al día sin romper a sudar. Solo guarda algunas golosinas en tu bolsillo y cada vez que tu perro esté cerca, pídele que se siente. Cuando lo haga, libéralo y recompénsalo.
Usamos la palabra “libre” para comunicar que nuestra solicitud ha terminado, pero cualquier palabra servirá. Con el tiempo, podrás alargar la duración del “sentado”, añadir distracciones, practicar en nuevos entornos y combinarlo con otros comandos, como “Ven”, que también será útil cuando empieces a hacer fotos.
A (No Tan) Breve Nota Sobre Por Qué Estamos Usando Constantemente Golosinas: Puede que esto te sorprenda, pero los perros son perros. Les gusta hacer cosas de perro… olfatear árboles, perseguir ardillas, comer cosas que no deberían, dormir al sol y correr. No son modelos en potencia y no les importa un comino tus ambiciones fotográficas. Cuando los humanos eligen dejar de lado sus deseos para hacer algo más, lo llamamos “trabajo”. Así que parece justo que cuando pedimos a nuestros perros que renuncien a sus actividades preferidas y hagan lo que queremos, deberíamos pagarles por su tiempo. Eso podría significar golosinas si tu perro se motiva con la comida, o su juguete favorito si prefiere jugar. Sea lo que sea, haz lo que haga falta para que tu perro sepa cuánto aprecias su elección de adaptarse a tus locuras.
Paso 2 – Entrena el “Mira”
Es bien sabido que a los perros no les gusta que los miren fijamente. Y cuando eso ocurre, pocos perros mirarán de vuelta. Usualmente, desvían la mirada, lo cual se convierte en un problema cuando te das cuenta de que el objetivo de la cámara se asemeja mucho a un ojo gigante, y queremos que nuestros perros lo miren.
El esfuerzo que te llevará hacer que tu perro se sienta cómodo con el objetivo dependerá de la cámara que estés utilizando y de la personalidad de tu perro. Si estás tomando fotos con tu teléfono móvil, probablemente te resulte más fácil que tu cachorro se acostumbre. El objetivo de una cámara de teléfono es pequeño, y nuestros perros ven nuestros teléfonos todo el tiempo, por lo que no es un objeto nuevo que merezca precaución. Si usas una cámara más grande, las cosas podrían llevarte más tiempo.
Independientemente del método que uses para capturar fotos, necesitarás empezar a enseñarle a tu perro un comando que signifique “mira a la cámara”. Para nosotros, ese comando es “Mira”. Saca tus golosinas, empieza poco a poco y recompénsalo a medida que mejore.
Al principio, puedes obtener solo un pequeño giro de cabeza hacia ti. ¡Eso es bueno, aprovecha! Puede llevar tiempo que tu perro gane la confianza suficiente para superar la inclinación natural de apartar la mirada de la cámara.
Practicamos “Mira” cada vez que le damos de comer a Roki. Después de colocar su bol, le pedimos que mantenga el contacto visual hasta que le indiquemos que puede comer. ¡Aprendió eso muy rápido!
Paso 3 – Desarrolla Tu Paciencia
La línea entre la diversión y la frustración es muy delgada cuando estás intentando conseguir la foto perfecta de tu perro. Tu cachorro podría estar teniendo un día malo, puede haber personas que bloqueen tu toma, o tus ajustes de cámara podrían estar todos mal. ¡Son tantas cosas las que pueden salir mal!
Cuando sientas que se acumulen los nervios, respira hondo y recuerda que estás ahí para disfrutar. Los perros pueden percibir cuando nos sentimos irritados y eso puede hacer que se pongan ansiosos. Y solo ver a tu compañero peludo haciendo su mejor esfuerzo para acomodar tus locuras debería derretir tu corazón.
Paso 4 – Practica, Practica, Practica
Como con cualquier cosa que enseñes a tu perro, cuanto más practique, mejores serán los resultados. Empieza a tomar fotos en lugares con pocas distracciones y poco a poco avanza hacia entornos más desafiantes. Eso significa que si quieres que tu perro pose en tus próximas vacaciones, necesitas empezar a fotografiarlo en tu cocina ahora.
Puesto que siempre compartíamos nuestras fotos, Trufa posaba para las fotos varias veces a la semana. Aquí están los pasos que seguimos:
- Le pedimos a Trufa que se siente mientras alineamos la toma.
- Luego, dependiendo de la foto, a veces le damos la orden de “Mira” mientras capturamos varias imágenes.
- Cuando creemos que hemos conseguido la foto, lo liberamos con un “Ven” y le damos algunas golosinas. El número de golosinas que recibe depende de cuán desafiante fue la situación. (Perros pasando o muchas personas alrededor significa más golosinas para Trufa.)
A medida que aprendió nuestra rutina, pudimos obtener excelentes imágenes en todas nuestras aventuras.
Paso 5 – Abraza la Imperfección
A veces, las mejores fotos son aquellas que menos esperaba. Después de todos sus años como modelos, incluso Coco no colaboraba el 100% de las veces. Y llegué a darme cuenta de que lo que estábamos capturando en esos momentos era igualmente precioso.
Uno de mis ejemplos favoritos sucedió en una visita a los Lagos de Covadonga. Habíamos subido hasta el Lago Enol y estaba tomando algunas fotos de los perros mientras mi amiga Bea nos hacía un bocadillo. Durante la toma, Coco miró hacia abajo y descubrió una ardilla muerta bajo la roca en la que estaba sentado. ¡La expresión en su cara y el recuerdo de intentar hacer que Coco soltase un roedor muerto todavía me hacen reír!
Cuando te diviertes con tus peludos, la cámara captura los sentimientos de una forma que no puedo explicar. Así que abraza la imperfección y agradece el hecho de que estás viviendo el mundo junto a ellos. Porque, sin importar cómo salga la imagen, ¡siempre tendrás los recuerdos!
Paso 6 – Saber Cuándo Retirarte
Ninguna foto vale más que pedirle a tu perro lo que no puede dar. Cuando Coco era un cachorro, se distraía fácilmente y no era completamente confiable con su “Sienta” y “Ven.” Trufa y Roki también tienen sus propios desafíos de comportamiento.
El punto es que cada perro tiene sus límites, al igual que los humanos. Y, como su persona, tu trabajo es entender y respetar los límites de tu perro.
Y eso es todo. Con un poco de práctica, podrás hacer que tu perro pose para las fotos en poco tiempo.
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Ester Gil, redactora con amplia experiencia en el sector animal sobre todo viajes con mascotas y terapias alternativas para perros y gatos, comparte su amor y conocimiento en Kibupet.com. Ester brinda consejos prácticos y recursos valiosos para quienes desean explorar el mundo junto a sus peludos. Vive en España con sus dos perros, Trufa y Roki, y su gato Gaspar. Amante del senderismo y del mar, Ester considera que cualquier plan es perfecto si incluye a sus queridos compañeros peludos. Su pasión por el bienestar animal y su conexión con la naturaleza la inspiran a ayudar a otros a crear momentos inolvidables con su familia de cuatro patas.
